Puerto Natales es un drama. No sabemos si es porque pasamos el domingo allí y por eso estaba tan muerto o es que es así todo el rato. En fin, que a nosotros personalmente no nos gustó. Al acabar el trekking el pueblo al que llegas en transporte público es Puerto Natales, así que hay que quedarse, a no ser que llegues super pronto y nada más llegar cojas otro hacia otro pueblo.
Nuestra intención era hacer un día de lavandería y de descanso antes de empezar a subir hacia el norte de Chile, pero ni lavandería (claro! Era domingo!) ni descanso, porque nos dedicábamos a dar vueltas por el pueblo para darle sentido al día.
Hicimos algo útil que era comprar los billetes de bus para huír a Punta Arenas y coger ahí el avión hacia Puerto Montt. Los compramos en la compañía Bus Sur, cuestan 7.000$ (9,44€) por persona y el trayecto dura poco más de dos horas. Nosotros elegimos el bus que salía a las 7 am porque con el próximo llegábamos muy justos al aeropuerto.
Durante el trekking de las Torres conocimos a dos personas que eran de aquí y nos recomendaron un sitio para comer que se llama Última esperanza, se come muy rico pescado y marisco (a precio de marisco). No es barato, pero comimos muy bien y había que darse un homenaje después del trekking.
Luego seguimos homenajeándonos con unos crepes de nutella en una cafetería que se llamaba Ñandú.
Dormimos en un hostel (hole más bien) que se llama Smile Patagonia. No sonreímos, era un sitio muy malo que no recomendamos para nada, ¡qué daño han hecho los filtros en las fotos y qué pillos con los encuadres! En la web parece que está bien, pero no.