Antananarivo, la capital de Madagascar, es una gran urbe desordenada y un poco caótica desde donde salen los aviones hacia la parte norte del país (nuestra siguiente parada), así como a otros destinos nacionales.
Aprovechamos uno de los días para visitar la ciudad histórica de Ambohimanga y ver sus ruinas declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO en el año 2001.
El tráfico en esta ciudad es bastante caótico y un trayecto relativamente corto puede llevarte horas. A nosotros no nos ha parecido que merezca mucho la pena pasar varios días en esta ciudad aunque si se tienen horas ‘muertas’ se puede aprovechar para visitar algunas cosas de interés como el palacio de la reina, el mercado y la plaza de la independencia.
Nos alojamos en el hotel Le Relais de la Hauteville, un sitio muy limpio donde se come bastante bien y con unas vistas de las mejores de Tana.
Para comer os recomendamos el restaurante Sakamanga, tiene una terracita con una piscina muy agradable.