Tras la primera parte de montaña, toca pasar un par de días en Marrakech para admirar las muchas cosas que ofrece esta ciudad. Nos alojamos en un riad como pocos he visto, una pasada de alojamiento (Ryad Marrakech).
Llegamos ya de noche a la ciudad y nos dio tiempo a darnos una vuelta por la plaza de Jamaa el-Fnaa y cenar en una de las múltiples terrazas con vistas y saborear la espléndida cocina árabe que tiene Marruecos.
El día siguiente nos esperan unas cuantas visitas a la ciudad. La primera de ellas son las tumbas saadíes que están justo enfrente de nuestro riad. La entrada cuesta 10Dh por persona y se ven relativamente rápido.
La siguiente visita que nos apetece es recorrernos el Zoco hasta la extenuación y ver la locura de puestos que hay en él. Es una visita obligada y os recomendamos perderos por la infinidad de callejones que hay. Es completamente seguro incluso de noche.
Si se va con ánimo de comprar algo hay que llevar una actitud de regateo constante ya que es como una cultura diaria para los vendedores. Un buen precio suele ser un 60% del primer precio que suelen dar.
La última visita que hacemos en la ciudad es al Palacio Bahia. La entrada son 10Dh por persona y la visita lleva 1h más o menos. Se aprecian muchas similitudes con alguna estancia de la Alhambra de Granada como algunos de los patios que hay.
Después de estos 2 días por Marrakech hemos disfrutado de la hospitalidad de la gente de Marruecos, de su gastronomía y de sus costumbres. No sé qué tiene Marruecos pero siempre volvemos ¡y ya van 4 veces! Cuidándonos así de bien volveremos pronto.